Un fantasma que es la fuente de inspiración de muchos otros.
Origen: Yotsuya Kaidan (El horror de Yotsuya, la historia de Oiwa y Tamiya Iyemon, que es una historia de traición, asesinato y venganza fantasmal. Posiblemente la historia de fantasmas japonesa más famosa de todos los tiempos y que ha servido de inspiración a muchas figuras del cine de terror japonés moderno)
Sexo: Femenino
Fecha de muerte: 1636
Edad al morir: 20 años (estimada)
Causa de muerte: suicidio
Tipo de fantasma: Onryo (fantasma que busca venganza)
Rasgos distintivos: Lado derecho de la cara con cicatrices horribles: Calvas, con mechones de cabello: Ocasionalmente retratado con un solo ojo
Lugar de entierro: Cementerio Myogyo-ji, Tokio
Ubicación del embrujo:Tokio
Forma de ataque: Manifestaciones constantes. Provocación de lesiones similares a las suyas.
Existencia: basada en parte en una historia real
Nivel de amenaza: Extremadamente alto
De donde viene su fama:
Sin lugar a dudas, una super estrella sobrenatural durante varios siglos, ha inspirado a legiones de imitadores, más recientemente a Sadako, de la exitosa novela y serie de películas de J-Horror: "Ringu". Sin lugar a dudas, su cabello andrajoso y su rostro arruinado son lo primero en lo que muchos japoneses piensan cuando escuchan la palabra "yurei".
La historia
Los resúmenes coherentes en lenguas occidentales sobre la historia de Oiwa son pocos y distantes entre sí. Su mención o uso más famoso, fue en una obra de teatro kabuki de 1825 llamada:"Tokaido Yotsuka Kaidan" la cual contiene más giros en su trama en unas pocas horas que una miniserie de televisión moderna en una temporada completa. Cabe decir que ademas de Kabuki, hay peliculas de accion real e incluso anime bsada en esta historia.
La trama va más a menos así: Oiwa está casada con Iyemon, un samurái caído en desgracia. Después de que la pareja tiene otra de sus habituales discusiones, el padre de Oiwa la lleva a casa. Iyemon organiza una reunión privada para pedir perdón, pero el padre de Oiwa revela pruebas de que Iyemon robó dinero de su antiguo trabajo en el gobierno. Enfurecido, Iyemon apuñala al padre de Oiwa hasta la muerte.
La hermana de Oiwa, Osode, está felizmente casada con un hombre bueno llamado Yomoshichi. Pero Naosuke, el vendedor ambulante de medicinas del vecindario, tiene una enorme atracción por ella. En una coincidencia del tipo que solo ocurre en el kabuki, Naosuke elige esa misma noche para asesinar a su rival. (¿Te das cuenta por donde van los tiros?)
Cuando Oiwa y Osode tropiezan con las respectivas escenas del crimen, Iyemon y Naosuke convencen a las dos de que las víctimas murieron en robos. Consuelan a las mujeres prometiéndoles que se vengarán de los villanos que hayan perpetrado estas malas acciones. Y así la vida continúa, con Iyemon y Oiwa reunidos, y Naosuke capaz de cortejar a Osode.
Pero el voluble y mujeriego Iyemon rápidamente pierde interés en Oiwa después de que ella da a luz a su hijo, y comienza a enfocar su atención amorosa en Ume, la hija de un alto funcionario del gobierno. Frustrado por su estado civil, Iyemon soborna a una masajista para que seduzca su esposa en un intento de defender los motivos del divorcio. Pero, paralelamente, Ume decide tomar acción por su cuenta y decide enviarle un “regalito” a Olwa: un poderoso veneno disfrazado de crema medicinal facial.
El veneno hace su trabajo: la piel se desprende del rostro de Oiwa y su cabello se arranca en mechones, dejándola horriblemente desfigurada. El masajista que Iyemon contrató no se atreve a llevar a cabo su macabra acción, y decide revelar el secreto de las intenciones de su esposo Ieymon cuando Oiwa mira su rostro arruinado en un espejo.
Oiwa se suicida mientras proclama fríamente una maldición sobre el alma del hombre que le había hecho daño. Iyemon responde clavando su cadáver y el de un agente de la ley (a quien también mata después de que el hombre llega olfateando un cierto frasco de veneno perdido) a una puerta, y los arroja al río Kanda para que parezca que la pareja murió en un suicidio pasional. Todo esto en el curso de un par de horas que dura la obra de teatro. Pero espera, que la cosa no termina ahí.
Otra versión cuenta que Iyemon se enamorara de la nieta de su vecino cuando Oiwa se debilitó después del parto. El envenena a Oiwa por consejo del abuelo y para justificar su acto acusa a su sirviente, Kobotoke Kohei, de tener una aventura con ella. Mata a Kohei y ata ambos cuerpos a una puerta y la arroja a un río. ¡En su noche de bodas con su vecina!, sin embargo, levanta el velo de su novia solo para ver el rostro de Oiwa, La decapita solo para descubrir más tarde que era su nueva esposa. Corre hacia su vecino, pero es bloqueado por el fantasma de Kohei, al que también decapita, esta vez resulta ser su vecino. Desde entonces, dondequiera que fue, fue perseguido por todos los fantasmas de sus victimas. Finalmente, el hermano de Oiwa lo rastrea hasta su cabaña y venga a su hermana. Cuenta la leyenda que si solo visitaras su tumba por curiosidad, tu ojo derecho se hinchará como el de ella antes de su muerte.
El ataque
Las cosas cambian de "telenovela" a "película de terror" en la noche de bodas de Iyemon y Ume, cuando la furiosa aparición de Oiwa se manifiesta en la suite conyugal, lo que hace que Iyemon arremete violentamente y accidentalmente mata a su novia. En el pasillo, otra aparición le hace matar por error a su padre. Perseguido por el resto de la familia, arroja a la madre de Ume y a su sirviente a un canal, donde ambos se ahogan.
Mientras tanto, Naosuke finalmente consigue su deseo cuando Osode accede a acostarse con él. Pero en el momento en que la pareja se acuesta, el fantasma de Yomoshichi aparece en la habitación. Naosuke lucha con el fantasma intruso, matando accidentalmente a Osode en el cuerpo a cuerpo. Y en otro giro, ¡resulta que ella no era otra que su hermana perdida hace mucho tiempo! Conmocionado (y presumiblemente asqueado), Naosuke se suicida.
Iyemon sigue enfrentándose al rostro deformado de su difunta esposa; ella aparece en todas partes, incluso en forma de linternas de papel que se balancean sobre su cabeza. Huyendo y desamparado, intenta pescar algo de comida, solo para enganchar la puerta que había arrojado al río antes, todavía adornada con los ahora horriblemente podridos cadáveres de sus víctimas. Voces fantasmales llenan sus oídos mientras corre lejos, lejos de la ciudad hacia una cabaña aislada en la siniestramente llamada Montaña de la Serpiente. Todavía no puede escapar. El rostro de Oiwa lo persigue desde las ventanas, las paredes, el piso, incluso los árboles y las enredaderas de afuera. Intenta suicidarse, pero su mano fantasma retiene su espada una y otra vez.
Iyemon, a estas alturas, es un balbuceante vagabundo, que finalmente tiene un golpe de suerte cuando Yomoshichi aparece y lo saca de su miseria mandándolo al otro mundo. Y de esta forma tenemos un hermoso final feliz. Y más si eres un fantasma Onryo.
Sobrevivir a un encuentro
Estás en un gran, gran problema si Oiwa te tiene en la mira. A pesar del hecho de que aparentemente es un personaje ficticio, se cree que es una fuerza tan potente y peligrosa hoy como cuando se manifestó por primera vez hace muchos años. Pero puedes estar tranquilo con el hecho de que Oiwa no quiere que sus víctimas mueran, solo quiere hacer de sus vidas un verdadero infierno.
Abundan las historias no confirmadas de quienes se involucran en su historia y resultan heridos, a menudo los que la interpretan en producciones kabuki, pero también el elenco y los equipos de la televisión y el cine. Por esta razón, es costumbre que cualquier persona involucrada en una producción de Yotsuya Kaidan visite la tumba de Oiwa, en el templo Myogyo-ji en el distrito de Sugamo de Tokio, para presentar sus respetos antes de interpretarla.
Otros detalles:
Al crear su interpretación de Oiwa para la producción kabuki de 1825 de Yotsuya Kaidan, el dramaturgo Tsuruya Nanboku IV sintetizó elementos de varios casos de asesinatos de la vida real (¡uno de los cuales realmente involucró a un samurai que clavaba a su esposa y a su amante en una puerta!)
En los próximos años, cinco personas asociadas con la obra morirían en circunstancias misteriosas, incluido Nanbeku. ¿Maldición o coincidencia? Tú decides.
Conoce tu linterna
La manifestación de Oiwa como una linterna a menudo se confunde con el yokai de aspecto muy similar conocido como bura-bura o bake-chochin ver aquí. La clave para notar la diferencia: fijate en el cabello. Las linternas Yokai tienden a no tener nada y los Oiwa si.
Muchas gracias por leer.
1 Comentarios
sertaeYunne_Albuquerque Manuel Irby link
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